Maromero, bronce a la cera perdida. $35,000.00
El arte forma parte de la vida de Javier desde muy pequeño, gracias a su padre, el arquitecto Jorge Campuzano. Era frecuente ver en su casa a artistas de la talla de José Chávez Morado y Francisco Zúñiga, de quien afirma: “Me impulsó a crear, a darle vida a la plastilina”
Es muy conocido por su escultura monumental, aunque también realiza escultura de mesa. Un trabajo suyo que podemos ver en la CDMX es Solidaridad, que se encuentra en la Avenida Juárez, en el espacio que antes ocupó el Hotel Regis; otra pieza, llamada El buzo, se encuentra en Cozumel. Sobre su obra, el artista nos dice: “Quiero pensar que después de que yo muera, mi obra permanecerá por muchos años, porque al bronce no lo dañan el paso del tiempo ni la naturaleza, sino al contrario: lo hacen más bello”.
Catedral,
bronce a la cera perdida.
$35,000.00
Para él no hay limitaciones al momento de crear una pieza. “La inspiración puede llegar en cualquier momento: con una acción, un pensamiento, el entorno, una experiencia propia o de alguien más”. Así es como logra dar vida a cada una de sus esculturas de bronce, donde muchas veces la imperfección hace la perfección. Si bien recibió el apoyo de grandes maestros del pasado, la noción de crear piezas y dotarlas de alma la adquirió de uno de los escultores más importantes del México actual, el maestro Javier Marín, su amigo y mentor. Con esos consejos, logró que cada una de sus piezas, ya sean de gran formato o de mesa, generen emociones en quienes las observan, las tocan o las viven.
Coati Lupec, bronce a la cera perdida, diferentes patinas base de marmol negro de Monterrey.
100 x 40 x 20 cm.
$50,000.00
Aunque se reconoce poco religioso, varias de sus obras evocan a la virgen María; una de ellas es Entre la cruz y la luna. Si bien no aparece un rostro en la pieza, sus formas llevan al espectador a imaginar el aspecto completo de la obra. Sobre esta pieza, el escultor nos dice: “Esta obra la pensé así, porque normalmente la vemos de pie en la luna, y esto en la época de las cruzadas se usaba como una ofensa para las creencias de los turcos, y quise alejarme de esa analogía”.
Como a todos, la pandemia trastocó su vida, pero en lugar de centrarse en los aspectos negativos, busca generar algo positivo de la situación. Por ello, está iniciando una nueva serie de piezas inspiradas en los médicos, con las que busca sacar una sonrisa a los espectadores. Al respecto, nos comentó: “La pieza que tengo pensada consiste en un guante inflado sosteniendo una aguja, como auto ponchándose; la fundiré en plata. Será una pieza para mesa, y quiero que la gente sonría al verla”. Esta serie estará lista a medidos de 2021, y sin duda alguna tendrá gran éxito.
Entre la Cruz y la luna, bronce a la cera perdida, pulido espejo y patina de plata, y grafito.
50 x 60 x 25 cm.
$35,000.00
Quetzalcóatl, bronce a la cera perdida,
80 x 45 x 25 cm. $45,000.00
Quetzalcoatl II,
bronce a la cera perdida. $45,000.00
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