El poder de la meditación

por Redacción Distrito
Esta milenaria práctica es capaz de traer a nuestra vida paz y armonía en medio de una sociedad saturada de estímulos y actividades, como es la civilización occidental.

Sin duda, todos hemos escuchado sobre los beneficios que puede traer a nuestra vida la práctica habitual de la meditación. Ya sea por amigos, familiares, compañeros de trabajo e incluso a través de los medios de comunicación, esta palabra ha llamado nuestra atención y en algunos casos despertado nuestra curiosidad. La meditación es una actividad cuyo origen exacto se pierde en la historia; sin embargo, hay testimonios pictóricos y escritos con más de cinco mil años de antigüedad que describen su empleo en culturas como la sumeria, hebrea, hindú y china, por mencionar algunas.

¿Qué es la meditación?

Es un acto personal voluntario que permite al individuo centrar su atención y su concentración en un elemento interno (o externo) con la intención de armonizar los pensamientos y emociones que generen cualquier estado de conciencia no deseado. Puede hacer uso de imágenes mentales o sonidos que fortalezcan la concentración.

Esa situación de aparente vacío de pensamientos y emociones distractoras permite a la persona aprender de forma paulatina y progresiva a controlar conscientemente estos estímulos, eliminando así episodios de estrés, ansiedad, culpa, miedo e indecisión.

 

La visión divina

Durante mucho tiempo, la meditación se ha catalogado erróneamente como una actividad religiosa, y se ha asociado con distintas corrientes espirituales de todo el mundo; esta creencia proviene del hecho de que la oración es en sí misma una actividad meditativa que busca generar un significado a través de la articulación consciente de una o varias palabras.

Más allá de tales consideraciones, el principio básico de esta actividad está en el origen y en la intención de casi todos los ritos religiosos del planeta: obtener un resultado específico a mediante la concentración del pensamiento. Este hecho nos obliga a plantear una pregunta que apenas hoy la ciencia moderna comienza a responder de forma clara, y que tiene que ver con la estructura cerebral del ser humano.

Las dos mentes

Diversos pensadores de la antigüedad coinciden en afirmar la importancia de la dualidad en virtualmente todos los fenómenos del universo; la ciencia ha recurrido a lo largo del tiempo a conceptos duales como luz-oscuridad, calor-frío y positivo-negativo. Por supuesto, la naturaleza de la mente no escapa a este esquema.

Los avances más recientes de la ciencia neuronal describen funciones propias y muy definidas de los dos hemisferios del cerebro humano. Se ha estudiado su actividad y se han desarrollado teorías que asignan tareas y “personalidades” distintas, pero complementarias, a ambos hemisferios. Mientras la mitad derecha procesa los estímulos y la información con un enfoque integrador, en el cual las sensaciones, las emociones y las imágenes dominan el resultado, la izquierda los procesa de forma lógica, racional y estructurada, asociada principalmente con símbolos abstractos que representan cosas o situaciones, como es el caso de los números. La existencia natural de esas dos formas de interpretar la realidad en los seres humanos es el origen de múltiples discrepancias en la percepción y la respuesta a los estímulos que recibimos. Una correcta comunicación y coordinación entre ambos hemisferios es esencial para desarrollar y promover un estado de armonía.

Los beneficios de la meditación

Ahora que sabemos que por naturaleza los seres humanos somos capaces de interpretar un mismo estímulo bajo dos ópticas muy distintas, podemos entender el origen de los conflictos que pueden surgir en diversas áreas de la vida: la lucha entre la emoción y la razón parece ser una condición inherente a nuestra especie. Esta condición, ya conocida por los pensadores más reconocidos de la historia antigua, fue el origen de las prácticas meditativas. Si bien las técnicas se han actualizado con el tiempo, el objetivo primordial es el mismo: armonizar el flujo de pensamientos y emociones de una persona para mejorar su vida, con beneficios tan provechosos y tangibles como:

  • Controlar y eliminar el estrés
  • Fortalecer los procesos intelectuales para el estudio
  • Mejorar la memoria
  • Mejorar las relaciones interpersonales
  • Mejorar el proceso de toma de decisiones
  • Controlar y reducir la presión sanguínea

¿Cómo y dónde meditar?

Existen diversos centros y escuelas que integran en sus actividades y cursos sesiones individuales o colectivas de meditación. Es muy importante que antes de integrarnos a cualquiera de ellos nos informemos sobre las condiciones en que se realizan las sesiones. La meditación implica una actividad de recogimiento y concentración, por lo que es deseable realizarla en ambientes limpios y cómodos, libres de ruido, imágenes y estímulos que distraigan e interrumpan las prácticas. Es muy importante tener clara la intención de las sesiones a las que deseamos integrarnos. Toda actividad meditativa debe tener como intención primordial mejorar la vida de quien la realiza, bajo condiciones de seguridad, higiene, honestidad; deben ser libres de dolo, manipulación de cualquier tipo y sin fines lucrativos. Las referencias personales serán siempre la mejor forma de acercarnos al lugar más adecuado para nuestra personalidad y circunstancias.

Te recomendamos:

Dejar un comentario