¿Se han preguntado si los aceites esenciales podrían ser tóxicos?

por Redacción Distrito

Los aceites esenciales se extraen mediante la destilación al vapor o el prensado en frío de hojas, flores, corteza, madera o fruta de una sola planta madre. El término “esencial” se refiere a la esencia de una planta.

En los últimos treinta años ha resurgido el interés por los aceites esenciales, y se considera que los productos naturales ofrecen una alternativa más segura y respetuosa con el ambiente que los medicamentos alopáticos.

Los aceites esenciales son mezclas de compuestos orgánicos complejos, volátiles, cuya composición define el aroma, las propiedades terapéuticas y la toxicidad de cada tipo. Existen más de quinientos aceites esenciales, que pueden clasificarse en cinco grupos químicos: terpenos, quinonas, bencenos sustituidos, ésteres aromáticos/alifáticos, y el grupo de los fenoles y alcoholes aromáticos/alifáticos.

La potencial toxicidad de un aceite esencial se debe a que sus ingredientes activos pueden encontrarse en cantidades muy variables, incluso si se ha seguido el mismo proceso de extracción en el mismo tipo de planta. Además, pueden incluirse alcaloides o contaminantes de la tierra o el proceso, por lo que siempre se desconoce la composición exacta del aceite en cuestión. Estas variaciones obedecen a las diferencias del entorno donde la planta se cultivó; además, puede haber variaciones entre subespecies diferentes de plantas, y éstas a su vez producen aceites esenciales con distinta composición química, como resultado de la variación genética y las condiciones de crecimiento. Esas diferencias y variables confieren propiedades particulares al aceite en términos de aroma y de efectos clínicos. Una vez comercializados, los aceites pocas veces tienen un uso único, y con frecuencia su venta se promueve diciendo que sirven “para todo” y que “no generan afectos adversos, porque son compuestos naturales”, suelen venderse sin leyendas de advertencia, dosis ni frecuencia para su uso, lo que propicia que su aplicación sea muy variada.

Cabe aclarar que el uso responsable de este recurso terapéutico es benéfico, y únicamente se debe evitar su administración en sobredosis, por la vía inadecuada, a niños pequeños y cuando se deja de consumir el tratamiento alopático específico. A continuación se muestran algunos ejemplos, junto con su indicación y potenciales efectos tóxicos.

 

ACEITE INDICACIONES EFECTOS NOCIVOS
CLAVO, Eugenia sp. Dolor dental, saborizante y desinfectante. Irritante local, náusea, vómito, letargo, ataxia, dificultad respiratoria, necrosis hepática, crisis convulsivas.
EUCALIPTO, Eucalyptus sp. Antitusivo y descongestionante. Irritación local, debilidad, cefalea, miosis, ataxia, coma, crisis convulsivas, vómito, dolor abdominal, broncorrea, broncoespasmo y neumonitis.
HISOPO, Hyssopus officinalis Emenagogo, analgésico y estimulante. Crisis convulsivas e hipertensión.
ENEBRO, Juniperus communis Digestivo, antiséptico, antirreumático y diurético. Espasmo uterino, taquicardia dermatitis.
LAVANDA Lavandula sp. Sedante, ansiolítico, antimicrobiano. Dermatitis por contacto, irritación local, sedación y ginecomastia.
TORONJIL, Melissa officinalis Saborizante, antidepresivo, sedante. Dermatitis por contacto.
MIRRA, Commiphora molmol Antiinflamatorio, asma, emenagogo. Aborto, taquicardia, dermatitis por contacto.
NUEZ MOSCADA, Myristica fragans Especia, odorizante y saborizante, abortivo y analgésico. Irritación local, euforia, confusión, sedación, alucinaciones, coma, falla hepática.
POLEO AMERICANO, Hedeoma pulegiodies Abortivo. Náusea, vómito, dolor abdominal, diarrea, alucinaciones, falla hepática y renal.
POLEO EUROPEO, Mentha pulegium Abortivo, repelente de insectos, analgésico tópico. Irritación local, confusión, delirio, crisis convulsivas, coma, falla hepática y renal.
MENTA, Mentha sp. Antiespasmódico, saborizante y odorizante. Irritación local, ataxia, coma, somnolencia, crisis convulsivas y alucinaciones.
PINO, Pinus sp. Desinfectante, odorizante. Irritación local, cefalea, ataxia, ansiedad y delirio.
ROSAS, Rosa sp. Afrodisiaco, ansiolítico. Neumonía por aspiración, neumonitis, nefrotóxico.
SÁNDALO, Santalum album Saborizante, analgésico, ansiolítico y antiséptico. Irritación local, sedación, alteraciones gastrointestinales, irritante respiratorio, dolor renoureteral.
SASAFRÁS, Sassafras albdidum Abortivo, saborizante, pediculosis, sustrato para anfetaminas. Irritación local, sedación, coma, hepatocarcinoma.
ÁRBOL DE TÉ, Malaleuca alternifolia Antibacterial, antigripal. Irritación local, somnolencia, confusión, ataxia, coma.
MILENRAMA O FLOR DE PLUMA, Archillea millefolium Antiespasmódico, antiinflamatorio. Dermatitis por contacto, antiespermatógeno.
CANELA, Cinnamomum sp. Estimulante, digestivo y saborizante. Irritación local, mucositis, sedación, irritabilidad, crisis convulsivas, rubicundez.
GAULTERIA, Gaultheria procumbens Antigripal, antirreumático. Salicilismo.
AJENJO, Artemisia absinthium Digestivo, antihelmíntico, Psicotrópico. Irritación gástrica, cefalea, alucinaciones, amnesia, sedación y crisis convulsivas.
ALCANFOR, Cinnamomum camphora Analgésico, antigripal, repelente, antiséptico y antipruriginoso. Irritación local, nausea, cefalea, crisis convulsivas, desorientación y alucinaciones.
MANZANILLA, Chamaemelum nobile Digestivo, sedante, colorante y aromatizante. Irritación local, somnolencia, reacciones alérgicas, estimulante del tono uterino.

Dr. Jorge Guillermo Pérez Tuñón, jefe del Centro Toxicológico del Hospital Angeles Lomas.

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