El Chapitel del Calvario, mausoleo construido en honor de Hernán Cortés

por Carlos Lavin
Los edificios de nuestra ciudad nos llevan a conocer nuestra historia.

El lugar donde se encuentra el Chapitel de Cuernavaca, conocido como El Calvario, se llamó antiguamente Plaza de Hernán Cortés, en honor del conquistador. La inscripción con el nombre figuraba en un óvalo de cerámica adherido a la columna de la izquierda —cuya huella todavía puede apreciarse—, pero en algún momento se retiró, tratando de esconder una parte de la historia de México, la época del conquistador.
La construcción del lugar se ordenó en 1547, año cuando murió Cortés en España, y tenía una cruz en lugar de la actual imagen de la Virgen. Sin embargo, no era una edificación religiosa, como siempre se ha dicho; la mandó erigir el alcalde civil de Cuernavaca, Juan de Carasa, a quien Cortés puso en ese encargo, y por orden de su fiel primo Juan Altamirano, administrador de los bienes del marquesado. En 1772 se colocó la Virgen de Guadalupe.
En una urna ubicada al frente de la parte superior estaban los restos de Martín, el hijo de Cortés con la Malinche, y también sería mausoleo del conquistador, cuyos restos serían colocados en la urna superior. Cortés, al no saber de esa construcción, dejó otras instrucciones en su último testamento.
Consumada la Independencia, se mandaron picar por decreto los escudos españoles labrados en piedra de las fachadas de los edificios públicos y privados de todo México, pretendiendo con ello borrar el pasado colonial, pero en una de las esquinas superiores de este chapitel quedó uno íntegro, el del reino de Castilla y León, al que casualmente pertenecía Extremadura, la tierra de Cortés; originalmente tenía cuatro, y quedan vestigios de los otros tres.
En esa edificación hay una inscripción, de veracidad dudosa, que dice que se erigió en 1538. Es dudosa porque se anotó en 1772, cuando el chapitel se consagró a la Virgen de Guadalupe, o incluso en años posteriores. Pero aun admitiendo esa fecha, ello no invalida que haya sido en honor de Cortés; son más los autores que aseguran que se inició en 1547, año de su muerte. Don Valentín López González. en su libro Visión retrospectiva de una ciudad, dice: “En 1547, Juan de Carasa, alcalde de Cuernavaca, ordenó la construcción del chapitel del Calvario”. Y agrega: “Pero los indios se rebelaron porque no les pagaba por acarrear la piedra, y el asunto fue llevado hasta la Real Audiencia, la cual ordenó les fuera pagado a los indios el jornal justo”.
Inicialmente ahí estaba un Tepetlaoztoc, sitio prehispánico fuera de la población para peregrinos indígenas, y por ahí se entraba y salía a Cuahunáhuac, hoy Cuernavaca. A inicios de la época colonial se colocó una cruz, llamada del humilladero, a la que se encomendaban los caminantes. Después se construyó ahí el chapitel, en cuyo lado oriente había un teocalli que se destruyó para edificar la colonial ermita que también fue demolida, dejando en su lugar la actual iglesia de San José, iniciada en 1900.
P.D. Hasta la próxima

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1 Comentario

Anónimo febrero 8, 2021 - 7:35 pm

ExcelenteRo

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