Chema Yazpik, un espíritu libre

por Verónica Aguirre

Ver en los créditos de una película, serie, obra de teatro o telenovela el nombre de José María Chema Yazpik garantiza que será un buen proyecto. Hace poco se presentó en el Festival de Cine de Morelia su ópera prima, Polvo, cinta que lo llevó a reencontrar sus raíces en Baja. Conoce un poco más sobre él en esta entrevista. Por Verónica Aguirre. Fotos: Cortesía PinPoint.

Dueño de una amplia trayectoria, Chema se inició en la actuación mientras estudiaba en San Diego; después vino a la CDMX e ingresó en el CEA de Televisa. Participó en varias telenovelas de la empresa de San Ángel, entre ellas La paloma, Canción de amor y Pueblo chico, infierno grande. Siempre en busca de nuevas oportunidades para explotar su talento actoral, en 1999 aceptó una propuesta de Argos para integrase al elenco de La vida en el espejo, dirigida por Antonio Serrano. Con el tiempo ha podido seleccionar muy bien los proyectos en los que quiere colaborar. Es selectivo porque le gusta disfrutar su tiempo, ya sea pasarlo con su familia, leyendo un buen libro en su terraza o mirando la naturaleza. Se ha hecho de una sólida reputación en el cine, el teatro y la televisión, y eso lo llevó a ser elegido por Pedro Almodóvar para el reparto de la película Los amantes pasajeros. Hoy podemos verlo en las series Narcos y Narcos México, producidas por Netflix, personificando al narcotraficante mexicano Amado Carrillo Fuentes. Para saber un poco más de él y de su cinta Polvo, lo entrevistamos. Te sorprenderás con sus respuestas.

¿Cómo surgió Polvo?
Hace diez años, mi hermano y yo viajamos con mi papá a San Ignacio, su pueblo natal, y se nos ocurrió hacer algo juntos, pero no sabíamos qué. Después del viaje, un amigo nos contó la anécdota de que en un pueblo una avioneta dejó caer paquetes de droga, y decidimos usar esa historia como punto de partida para el guion, y ubicar el suceso en San Ignacio. Es lo único real, todo lo demás es completamente original. Ése sólo es el detonante para que el personaje principal regrese a su pueblo, a sus raíces, y se reencuentre con su pasado.

¿Qué te animó a dirigirla?
Empecé a trabajar el guion con Alejandro Ricaño, pero siendo el exitoso dramaturgo que es, con el tiempo me comentó que ya no podía seguir colaborando conmigo, y continué haciéndolo solo. Como resultado, la historia tomó un rumbo más personal, y eso fue lo que me llevó a dirigirla. Al principio no cruzaba por mi cabeza ser el director de Polvo.

En los personajes de Polvo se hacen evidentes la credulidad y la inocencia de la gente.
La película se sitúa en 1982. Habla del paraíso perdido, la ideamos como una comedia nostálgica. En ella me interesaba explorar mis raíces, las decisiones que he tomado a lo largo de mi vida y las consecuencias que tuvieron. Regresar en el tiempo a principios de los ochenta, explorar un lugar donde todavía había cierta inocencia y que no estaba marcado por la violencia y el narcotráfico de la actualidad, eso me ayudó a abordar el tema que realmente me interesaba, y me hizo preguntarme: ¿qué nos pasó?, ¿qué hicimos para perder esa tranquilidad? ¿Dónde está el lugar donde viví tantas cosas maravillosas en mi infancia? Y esas preguntas no sólo me las hago yo, sino la mayoría de los mexicanos.

¿Qué te dejó volver a las raíces de tu familia?
Muchas emociones. Tan sólo volver a San Ignacio y tener que pedirles permiso a mis abuelos, que están muertos, para entrar en su casa e invadir ese espacio, usar sus muebles, volver a abrir la tienda de mi tío que ya estaba cerrada y reconstruirla, sentir ese calor de la comunidad y convivir con la gente mientras estuvimos rodando, me ayudaron a exorcizar varias situaciones personales. Y si bien hoy tengo más preguntas, éstas me ayudaron a sanar algunos conflictos personales que traía. Toda la experiencia fue maravillosa, y los participantes de la película, tanto en la producción como los actores, regresamos cambiados por lo que vivimos ahí.

¿Qué significó para ti estrenar Polvo en el Festival de Cine de Morelia?
No me lo esperaba, y cuando me enteré de que la presentación sería ahí me puse de lo más contento, porque es un festival al que quiero mucho y al que he ido como productor, como actor y como invitado. El que hayan considerado mi ópera prima para la competencia me honra muchísimo, estoy profundamente agradecido.

¿Cómo lograste reunir este gran elenco?
Simplemente mandándoles el guion y diciéndoles que, si les latía su personaje, el papel era suyo. Desde que estaba escribiendo la historia supe que quería que participaran Angélica Aragón, Mariana Treviño y Adrián Vázquez. Escogí a casi puro norteño.

Cuidaste cada detalle, y eso se ve en el acento de los personajes al hablar.
Fue un trabajo que hicimos como grupo para dar más veracidad a los personajes, porque la forma de hablar que le imprimimos es el acento sanignaciano, muy diferente al de Tijuana, Ensenada, Chihuahua o Monterrey.

¿Qué debe tener un proyecto para que tú le digas que sí?
La mayoría de las veces hago caso a mi instinto para la toma de decisiones, porque me gusta elegir muy bien lo que hago, y nunca pienso si va a ser un éxito o no. Simplemente tiene que gustarme y ayudarme a crecer como persona. Ahora, si me llega un proyecto cuyo director es alguien de quien quiero aprender, eso también me lleva a decir que sí. El mismo cast puede motivarme a dar una respuesta afirmativa.

¿Hacia dónde va el cine mexicano en este momento?
Hace algún tiempo se hizo un tipo de cine y después otro. La mayoría de las veces un género descalificaba al anterior. Ahora estamos viviendo una etapa más productiva, porque ya hay más variedad, pero corremos el peligro de saturar al público. Tenemos que ampliar la oferta para no hacer siempre lo mismo. Ahora el público no responde de la misma manera y los exhibidores tampoco, y ése es un gran problema que enfrentamos.

¿Las plataformas de streaming ayudan a la difusión del cine mexicano?
Sí ayudan, pero no es lo mismo. Las películas están hechas para verse en grande, y con un sonido que te haga vivir la experiencia.

El próximo año te veremos en Narcos México con el personaje de Amado Carrillo, El señor de los cielos. ¿Te le pareces un poco?
(Risas) Sólo en una foto. Él era mucho más robusto. En enero o febrero se estrena en Netflix la segunda temporada, y empezamos a grabar la tercera.

¿Cuál es la diferencia entre la serie de Netflix y las narconovelas?
Sin ser una docu-serie, retrata una realidad que vivimos y las consecuencias del narcotráfico en el país. Además, te muestra más la corrupción, el porqué de las cosas, y realmente todos, de una forma u otra, terminan pagando por los delitos que cometieron.

Te recomendamos:

Dejar un comentario