A Hugo Catalán le gusta ver el lado positivo de las situaciones, y siempre procura que las cosas estén mejor para todos; en particular le desagradan los encasillamientos y las injusticias. Es súper propositivo, y da lo mejor de sí en los proyectos en que trabaja. Eso sí, confiesa que en ocasiones sale de los límites establecidos: para él es importante portarse bien 95 por ciento de las veces, pero el 5 por ciento restante hay que reservarlo para romper las normas e innovar, ya sea actuando o en algún otro proyecto. Sepamos más de él en esta entrevista.
Platícanos sobre tu personaje la película Fuego adentro.
León es el personaje que más me ha constado interpretar en toda mi vida. Es una película muy dura, porque el protagonista está sumergido en el narcotráfico; quienes viven en ese mundo son victimarios y, a la vez, víctimas del sistema violento en que nos movemos. León se encuentra escondido en Cuetzalan, Puebla, esperando noticias de Martha, su novia; el encargado de llevarle las noticias es su hermano, y la historia se centra en la relación de los hermanos, y cada uno empieza a descubrir la verdadera personalidad del otro.
¿Cómo te preparaste para dar vida a León?
Construir este personaje fue muy difícil. Tuve que meterme de lleno en ese mundo, e hice una investigación profunda para saber cómo operan los cárteles en México, las formas de operación de los sicarios, los métodos de tortura y ejecución, el escalafón que aplican… Quise entender la vida de quienes subsisten en el narcotráfico.
¿Qué tan difícil es tomar la decisión de trabajar en el narcotráfico?
En muchos pueblos del norte de México, los chicos empiezan a trabajar en el narco sin darse cuenta de que lo están haciendo. En ocasiones les dicen: “Maneja ese coche de aquí al otro lado y te doy cien dólares”, y por el dinero lo llevan. Con el tiempo, empiezan a atar cabos y les gusta el dinero; entonces siguen en ello. Otros entran a la escuela de policía, y ahí prácticamente están reclutados por el narco, porque los mismos mandos les dicen: “Vamos a resguardar esa casa”, y ellos lo hacen, no hay un límite muy claro. Y en ciertas zonas del país no tienen de otra, porque necesitan sobrevivir. La narcoviolencia nos ha tocado a todos, aunque creamos que no.
¿Qué debe tener un personaje para que digas “quiero hacerlo”?
No necesariamente es el personaje. He realizado proyectos donde tengo una participación pequeña. Recientemente colaboré en Háblame de ti, la ópera prima de Edu Port. Yo apuesto más bien por el proyecto en general, no tanto por qué personaje me toca interpretar. Me gustan los proyectos donde la gente deja el alma, como el cine independiente. En Fuego ardiente participamos ocho colaboradores, y muchas veces a los actores nos tocó cargar; ése es el tipo de proyectos que me entusiasman, donde todos colaboramos, y si tiene éxito, es un agregado, porque la experiencia ya fue maravillosa.
¿Qué llevó a Hugo Catalán a ser actor?
La rebeldía. No me gustaba la escuela ni cómo daban las clases, porque siempre me estaba cuestionado. Ser actor te permite explorar la vida de manera única, vivir responsabilidades o situaciones que no tienes en tu existencia diaria.
¿En un futuro te ves dirigiendo?
Sí. Además de la actuación, estudié dirección. En este momento dirijo videos musicales, y espero en un tiempo dirigir un largometraje. He realizado algunos cortometrajes, entre ellos Pusilánime. Recientemente filmé el video “Don”, con Mateo Cuarón, y “Tren al olvido”, del grupo Silencios Cósmicos. La pandemia frenó muchos planes. En 2019, antes de que surgiera el covid-19, escribí un guion donde una pandemia atacaba a México, y cuando vi lo que estaba pasando, me dio un “bajón” por toda la situación.
¿Qué significa el streaming para ustedes los actores?
Una bendición, porque antes había pocas posibilidades para trabajar. Por ejemplo, como había hecho proyectos en TV Azteca, me tenían vetado en Televisa, y ahora es probable que las decisiones no las tomen en México. Cuando me quedé en El juego de las llaves, la decisión la tomó Amazon en Estados Unidos; entonces, es probable que nos den papeles con base en nuestro talento y no en nuestras características físicas.
Sigue a Hugo Catalán en IG en @hugocatalan
Fotos: Alberto Hidalgo.
