En busca del alma gemela

por Redacción Distrito

Sabemos que hay alguien ahí para nosotros, y más que buscarlo como desesperados, debemos ser pacientes y andar un camino propio para encontrarnos ya plenos.

Hablar de almas gemelas es hablar de su existencia, de que hay alguien por ahí que te conoce y sabe que lo esperas desde hace tiempo, no en este mundo, sino de otras vidas. Y hay que aclarar que esta hipótesis esotérica no acepta la idea del príncipe azul ni de la princesa del castillo esperando vivir feliz por siempre en un mundo mágico. Sostiene, por el contrario, que el alma gemela está en un plano profundo, cósmico, pleno y, por tanto, espiritual en cada persona.

De esta forma, podemos entender al alma como una ‘persona’ que has conocido previamente; a veces son compatibles contigo y otras no lo son, porque cada alma tiene objetivos y pendientes en su camino, pero tu corazón las recuerda y las amará. Y tanto se conocen que ella llega de repente, cuando más necesitas ayuda para sortear alguna dificultad o situación difícil. Porque la llamabas, la esperabas.

Se dice también que cuando estas almas se conocen en la Tierra no necesitan palabras para saber quién es el otro, no necesitan convivir todo el tiempo para saber qué les agrada o apasiona, menos aún para saber cuál es la esencia de su ser. Simplemente se conocen de siempre, vibran con lo mismo y, sobre todo, cuando están juntas hay una sensación de plenitud, de un camino y un logro alcanzado. De amor supremo, digamos.

Mientras se encuentran…

Es momento de mencionar una frase cliché: si quieres algo, debes luchar para lograrlo, y en el camino para conquistarlo, estar preparado para cuando llegue y así abrazar eternamente el momento. Lo mismo sucede con el amor del alma gemela: tan pronto comiences a sentir amor por ti y lo que te rodea, cosas y experiencias buenas e interesantes llegarán a tu vida.

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