Clases de Historia es una película del director Marcelino Islas Hernández, tiene como protagonistas a Verónica (Verónica Langer) y Eva (Renata Vaca), maestra y alumna, respectivamente. La primera imparte clases de Historia en una secundaria particular y ve la vida pasar inmersa en la monotonía. Eva llegará a confrontarla y sacarla de su zona de confort, para dar un nuevo aire a esa gris existencia.
En un principio la cinta Clases de historia es un tanto lenta, e incluso dan ganas de dejar de verla. Sin embargo, conforme pasan los minutos, la trama genera en el espectador una sensación de esperanza e incluso voyerismo para ver qué pasa con estas dos mujeres, tan diferentes pero unidas en una misma búsqueda existencial.
Para saber un poco más de este filme, conversamos con su protagonista, la actriz Verónica Langer.
¿Qué te llevó a personificar a la maestra Verónica?
Me pareció un personaje muy humano, cálido, que tiene un arco en el que se transforma, y como va a morir, decide pasar esta última etapa de su vida de manera plena y feliz. Eso me motivó a personificarla. Además, es la segunda película que hago con Marcelino, y surgió de un proceso muy padre entre los dos.
El título te hace pensar que será una película más didáctica, y nada que ver.
El título alude a que ella es maestra de Historia, y en el transcurso de la película los personajes transforman su historia de vida, al aprender a vivir de forma diferente.
La maestra se deja guiar por la alumna en esta búsqueda y cambio de vida.
Originalmente está encerrada en su propia vida, y conforme va conviviendo con Eva se da cuenta de que se siente mejor al sumergirse en el mundo de la joven.
¿Qué aprenden los personajes uno del otro?
Ambas aprenden a permitirse vivir la experiencia, porque para Eva tampoco es sencillo entablar una amistad con una persona que puede ser su abuela. Creo que ambos personajes se vuelven más humanos y perceptivos. Eva deja de ser una adolescente rebelde y miss Vero sale de su papel tieso de maestra.
Vero, la maestra, es una mujer en sus cincuenta que se deja sumergir en un entorno familiar, donde se le ve como un objeto y no como ser humano.
Es un universo donde se da todo por hecho, y aunque ella es profesionista, debe ser responsable de su hogar, porque las cosas no se hacen solas.
¿Por qué ver Clases de historia?
Es una historia fresca, intensa, divertida por momentos, muy contemporánea. Una amiga acaba de jubilarse y me dijo: “Vi esa escena donde cacheteas a la alumna, y te juro que muchas veces estuve a punto de hacerlo”. Presenta un choque generacional que se ve acentuado por la tecnología. Es una película muy profunda, que nos lleva a entender cómo vivir un momento de crisis y disfrutar la vida hasta el último momento.
Sigue a Verónica Langer en IG en @veronicalanger
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