La cálida personalidad de Claudia Ramírez ilumina de inmediato cualquier lugar. Su sonrisa es contagiosa, y no importa si tuviste un mal día, con sólo estar junto a ella unos instantes, su energía te inunda y te alegra el momento.
Claudia Ramírez tiene una larga trayectoria, casi cuarenta años, en los escenarios. La hemos visto en telenovelas, obras de teatro y películas. Sólo con tu pareja, el primer filme dirigido por Alfonso Cuarón, fue uno de sus trabajos más emblemáticos. Recientemente apareció en El club de los Idealistas; en ¿Quién mató a Sara?, serie producida por Netflix, y en la telenovela Fuego ardiente. En todos estos proyectos dio vida a mujeres decididas y fuertes. Para saber más sobre Claudia Ramírez, te invitamos a leer la siguiente entrevista.
¿Cómo se describe Claudia Ramírez en este momento de su vida?
Como una mujer plena, que ha logrado en la medida de lo posible y las circunstancias lo que ha querido. Sin embargo, siento que hay muchas metas por cumplir todavía. Al mismo tiempo, creo que la vida no me debe nada.
¿Qué debe tener un personaje para que digas “quiero hacerlo”?
No importa que sea un personaje pequeño, pero necesito que tenga algo que decir. Me gustan los papeles que cuando lees el guion empiezas a imaginarlos y a darles vida.
¿Qué tienen de Claudia Ramírez las diferentes mujeres que representaste en tus últimos proyectos?
Irene, mi personaje en Fuego ardiente, era una mujer contemporánea, y con una mentalidad más abierta que la imperante en donde vivía; tenemos la misma edad, y no tenemos prejuicios sobre tener una pareja más joven.
Con Mariana, de ¿Quién mató a Sara?, no tengo nada en común; es una mujer con una religiosidad enfermiza, y una personalidad tan dominante que aleja a sus hijos y a su marido de su vida. Además, sus acciones rayan en la locura; sin embargo, al tener tantos matices, como actriz me da la oportunidad de hacer muchas cosas.
¿Mariana es el verdadero villano de la serie?
Al final, ella es quien mueve los hilos en la vida de todos, incluido su marido. César es un hombre ambicioso y malo, pero siempre requiere un empujoncito para hacer las cosas. Ella no se tienta el corazón, y hace lo que sea para mantener la imagen de su familia ante la sociedad. Es capaz de desaparecer a alguien para cumplir sus planes y propósitos.
¿Habrá una tercera temporada?
Sí. En teoría, empezamos a filmarla en noviembre.
Esta fue la primera vez que trabajaste para una plataforma de streaming. ¿Cómo fue para ti esta experiencia?
Tenía muchas ganas de trabajar con una plataforma como Netflix. Fue una muy grata experiencia en todos los sentidos. Si bien ¿Quién mató a Sara? es una serie completamente mexicana, con el respaldo de Netflix Latinoamérica, al final sí se preocupan por el tiempo de la gente, de producción. Realmente uno llega a trabajar y no a perder el tiempo, y eso se agradece profundamente, porque el trabajo se hace mejor preparado. Fue una gran experiencia, y hay mucho que aprender de ella.
¿Ver El club de los idealistas es entrar en un viaje por el tiempo?
La película te deja muy buen sabor de boca, y te hace reflexionar sobre muchas situaciones de la vida. Mi personaje, Tristana, venía con la inercia de su éxito, la frivolidad y lo “loca” que es, y ese fin de semana en el campo la obliga a detenerse y enfrentar que se había olvidado de sus amigos y de la vida, que hay cosas más importantes que el entorno profesional. Se reencuentra con la Tristana defensora y protectora de sus amigos, y eso la hace más humana.
¿Hay algún papel que siempre hayas querido interpretar?
Nunca me lo he planteado así. He hecho papeles que cuando me llegan siento que hay una conexión, pero jamás he dicho al leer un libro: “Quisiera darle vida a este personaje”. He leído mucho que en cada libro encuentro algún personaje que me gusta.
¿Qué te dejó el enclaustramiento del año pasado?
Creo que a todos nos movió internamente. En lo personal, me enseñó a estar quieta, apreciar lo que tengo y atesorar las cosas importantes, como la convivencia con la familia. El que toda la sociedad tuviera tanto miedo y durante tanto tiempo me hizo entender que la vida puede ser más sencilla y mejor, y eso me gusta. Personalmente, tampoco estuve confinada tanto tiempo, porque grabé la serie y la telenovela. Con respecto al trabajo, estoy muy agradecida, porque algunos compañeros estuvieron parados todo el año.
Además de la tercera temporada de ¿Quién mató a Sara?, ¿qué otros proyectos tienes en el futuro?
Hace poco terminamos las grabaciones de la telenovela. Entonces, estoy tomando un tiempo para descansar, porque los últimos meses fueron de mucho trabajo, con la serie y con Fuego ardiente. Tengo algunas propuestas, pero no se ha concretado nada. Por el momento, disfrutaré de la vida.
¿Cómo has logrado mantener tu vida privada separada de la pública?
Primero, siempre he defendido mucho mi vida privada. Al contrario de lo que piense la gente, tengo muy pocos amigos, en toda la extensión de la palabra, en el medio. Creo que es un trabajo como cualquier otro; al salir, lo dejas y llegas a tu casa, donde está tu vida personal. Segundo, creo que la gente no tiene por qué enterarse de mi vida; agradezco mucho que al público le interese mi trabajo, que le gusten los personajes que interpreto, pero no tienen por qué saber con quién vivo ni en dónde, porque eso es algo muy íntimo y personal.
¿Estás muy activa en Twitter?
Sí, desde 2019; de las redes sociales es la que más me gusta, es muy rápida y activa. Me divierto mucho, y sobre todo creo que como ciudadanos no debemos callarnos. Creo que no podemos quejarnos y no hacer nada.
¿Qué piensas de la donación de órganos?
Es algo que todos deberíamos hacer, y la sociedad debería concientizarse sobre el tema. El problema es que, legislativamente, cada vez es más complicada la donación. En nuestro país debemos certificar ante notario que queremos donar algún órgano; de otra forma, no es válido.
¿Cuál es tu principal defecto?
Muchos (risas). Soy un poco neurótica con el orden.
¿Cuál es tu idea de la felicidad?
Que mis hijos estén bien, que no les falte nada, que estén sanos.
¿Qué superpoder te gustaría tener?
Tener mucha energía, para que eso me dé más fuerza.
¿Qué hábito ajeno no toleras?
La falta de respeto.
¿Cuál es tu mayor vicio?
Soy muy floja (risas). Una vez que ya hice todo lo necesario en mi casa y después de comer, me siento a ver la tele, ya no quiero pararme de ahí.
Sigue a Claudia Ramírez en Twitter en @RamirezClaudia_
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