Alejandro de la Madrid, un actor nato

por Verónica Aguirre

Aunque Alejandro de la Madrid tiene una larga trayectoria en la actuación, saltó a la fama hace ocho años con el papel de Roberto Altamirano en la telenovela Fortuna, producida por Argos. Desde el primer día del año pudimos verlo en la segunda temporada de Monarca, en Netflix, además de en la telenovela estelar del Canal de las Estrellas, Te acuerdas de mí, y a finales de marzo se estrenó en Amazon Prime la serie española La templanza, una historia situada en el siglo XIX. Descubramos un poco más de Alejandro de la Madrid, un actor nato, en esta entrevista.

 

Alex, arrancaste el año con varios proyectos.

Sí, unos atrasados, y otros que empezamos a finales del año. Participé en La templanza en 2019, pero por la pandemia no entró a posproducción hasta hace poco.

¿Qué es La templanza?

Es una extraordinaria serie de época. Uno de sus directores, Guillermo Morales, tiene una gran sensibilidad; sabe llevar al espectador por el mundo de las emociones y despierta empatía con los personajes. Si uno de ellos está enamorado, sientes ese amor, y si le pasa algo, sufres junto con él su dolor. A través de la narrativa te lleva en un viaje por el tiempo. La producción es impecable.

Cuéntanos de tu personaje en La templanza.

Se llama Elías Andrade, es la voz de la conciencia y guía de Mau de la Rea (Rafael Novoa). Cuando Mau tiene que salir de México, Elías cuida de sus intereses económicos y sobre todo de sus hijos, con quienes forma grandes lazos. Trabajar en España fue un sueño cumplido.

¿Cómo fue para ti trabajar en La templanza?

Fue maravilloso. Parezco un niño pequeño, me gusta disfrutar mi trabajo y los procesos que implica crear al personaje. Hay situaciones que no están en mis manos, pero me gusta divertirme. Adentrarme en la historia, vivir la magia de crear mundos que no existen pero nos ayudan a entretenernos, se convirtió en algo importante para mí, ahora con la pandemia. Creo que hay otros valores que debemos retomar para no perder la sorpresa.

Alex ¿qué le dirías al pequeño Alejandro que fue hace unos años?

Me parece muy bonito poder hablar con ese niño interior que tenemos. Le diría que las decisiones que tomó, con su manera de pensar y su forma de ser, fueron correctas. Que las adversidades no importan, que la pasión que sentía por la carrera y el amor por la actuación siguen estando presentes.

¿Cuándo decidiste ser actor?

Desde niño actuaba con mis peluches, entrevistaba a mis hermanos, bailaba con mi mamá, me ponía betabel para fingir que estaba muerto… Entonces, la actuación y el baile siempre formaron parte de mi vida. Muy joven empecé con mi carrera profesional haciendo papeles de niño bueno, a veces hasta se veían bobos. Mi gran oportunidad fue Fortuna, donde di vida a Roberto Altamirano, un joven drogadicto con un carácter horrible; allí realmente empecé a ser actor y vi los desafíos de la actuación. Sin embargo, dos series que me hicieron crecer y transformarme como actor fueron El señor de los cielos y José José.

¿Qué viene para ti en los nuevos proyectos?

Próximamente se estrenará una serie que grabé para Disney, y la filmación de una película.

Un libro que cambió tu vida…

Momo, de Michael Ende; lo leí muy niño y me adentré en la ciencia ficción, entendí que había muchos universos. Acabo de terminar Salvar el fuego, de Guillermo Arriaga, y me pareció espectacular. Y El libro tibetano de la vida y de la muerte, del Dalai Lama, me encantó.

¿Cuál es el mejor consejo que te dieron tus papás?

Más que darme un consejo, mis abuelos y mis padres me enseñaron que con disciplina todo se logra. En esta carrera, la puntualidad y llegar con tus escenas aprendidas es indispensable.

¿Has sido el ‘Pepe grillo’ de alguien en la vida real?

Creo que sí lo he sido, y también tengo amigos maravillosos que han sido mis guías.

¿Qué espras de un amigo?

Mis amigos son mi familia, mis hermanos, los amores de mi vida, son mi todo. Cuando los tengo cerca, los abrazo.

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