Veracruz esconda secretos que esperan para llenarnos el espíritu. Descubrimos sus sabores y paisajes.
La cercanía con la selva hace de Xalapa el sitio perfecto para planear la mejor aventura. Nosotros comenzamos dirigiéndonos a México Verde, un campamento en el que el sueño de dejar el celular en un cajón se hace realidad. Este alojamiento está en Jalcomulco, a 40 minutos de Xalapa, en medio de la espesa vegetación. Mauricio Morales, su fundador, nos recibe con la familiaridad de un amigo que nos presenta un menú de aventuras atractivas y muy desafiante. Nosotros elegimos hacer rafting.
Jalcomulco es uno de los mejores lugares en México para practicar este deporte extremo, que no sólo nos lleva a enfrentarnos a la fuerza de las corrientes de agua, sino a soltar el control para hacer equipo con los compañeros de balsa y sortear los obstáculos para mantenernos a flote.
Las aguas del río Antigua son el escenario de esta experiencia, que oscila entre la tranquilidad y la adrenalina. Durante los primeros minutos podemos escuchar y ver las aves que hacen sus nidos en las paredes de roca que delimitan este cuerpo de agua, pero más tarde necesitamos remar con mucha fuerza y coordinación para pasar los rápidos, que van de la clase II a la IV. Recorrimos 21 kilómetros en los que incluso pudimos nadar en el río y echarnos un clavado desde una enorme roca.
La aventura no termina al salir del río, porque descansamos en un glamping bajo el cielo estrellado y en medio de un silencio interrumpido sólo por los animales, que parecieran cantar un arrullo nocturno. Una noche y un descenso, desde $1,920 por persona. mexicoverde.com, FB y TW: mexicoverde.
A una hora y media de Xalapa esta el Parque Nacional Cofre de Perote. Además de respirar aire fresco, vivimos una experiencia Food & Travel, gracias a las cocineras tradicionales del pueblo de Escabillo, quienrd nos mostraron sus huertos y nos ofrecieron un desayuno espléndido a los pies del Abuelo Pastor, un oyamel de 450 años y 32 metros de alto. A ésta, la octava montaña más alta de México, colmada de oyameles, pinos y encinos, es posible llegar en auto. La mejor forma de conocerla es caminando, en rutas como lo de Los Abuelos, que son las árboles más antiguos. La Ruta del Cofre ofrece una experiencia única, con cocineras tradicionales, senderismo y ciclismo. FB: rutadelcofre
El clima subhúmedo de Xalapa y sus alrededores hace posible el cultivo de uno de los símbolos de Veracruz: el café. Por eso nos dirigimos al Museo Bola de Oro Finca Roma, que ha preservado el cultivo de este ingrediente como una tradición familiar que va en la quinta generación. Se encuentra en el corazón de un cafetal que se extiende en 240 hectáreas a 1,100 metros de altura sobre el nivel del mar. El árbol guardián centenario que resguarda la finca nos da la bienvenida: caminamos entre el aroma de la selva y los cafetos, que en noviembre muestran sus cerezas —como se llama al café cuando está listo para su recolección—. Al recorrer el museo, nos explican su proceso de producción: desde los canales de correteo por donde pasan las cerezas despulpadas para reposar de 38 a 40 horas en los tanques de fermentación, a la parte final, con el tostado y el molido. La culminación de la experiencia es probar el café de Bola de Oro. Costo de las visitas: $150 adultos y $120 niños, que incluyen el recorrido por la finca y el museo, cata o degustación. Reserva al 228 368 4764. museoboladeoro.com.mx,
IG: museoboladeoro.
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