La vida los hizo hermanos, pero la música los convirtió en amigos, socios y cómplices de aventuras, y hoy cosechan los frutos de su esfuerzo.
Venezuela es la tierra que vio nacer a estos dos hermanos, hijos del cantante Ricardo Montaner, y hace diez años decidieron estrechar más sus lazos al convertirse en socios musicales. La unión de sus talentos ha dado vida a éxitos como “La boca”, que cantan junto a Camilo; “Desconocidos”; “Sin pijama”, interpretada por Becky G y Natti Natasha, y “Vente pa’cá”, que cantan Ricky Martin y Maluma. En la recta final del polémico 2020 nos presentan su más reciente material discográfico, Rifresh, donde se incluyen sus éxitos más recientes, “Papás” y “Ouch”. Tal vez sean las letras de sus canciones, auténticas como ellos, las que han consagrado a este dueto. Para saber más de Mau y Ricky conversamos con ellos.
¿En qué se inspiran para escribir sus canciones?
En la vida, es nuestro punto de partida. Quizá sea algo que pudo pasarnos a nosotros, o algo importante que realmente hayamos vivido y quisimos revivirlo en una canción; a veces es algo que sucedió a un conocido y aprovechamos para plasmarlo en un tema. También nos inspiramos en la cara de la gente cuando escucha nuestros temas por primera vez. Nos gusta verlos sonreír, llorar, sentirse identificados… Eso es lo más importante al momento de escribir nuestra música.
¿Qué tan importantes son las redes sociales para su música?
Sobre todo, son importantes para comunicar. Gracias a ellas la gente puede ver de manera un poco más cercana quiénes somos Mau y Ricky. Eso nos ayuda mucho para que se identifiquen con nuestra música. Además, es una forma extraordinaria de conectar con nuestros seguidores. Mas allá de la música, es una conexión profunda con nuestra gente. Las redes sociales son importantes para cumplir nuestro propósito en la Tierra, que es impactar en la vida de la gente de manera positiva, con el mensaje de amor que llevamos nosotros, como hermanos y como familia, por todos lados.
¿Cómo decidieron convertirse en un dúo?
La conexión entre hermanos es la clave. Como dice Mau, esa hermandad, conocer nuestros límites y respetarnos es lo que nos ha permitido hacer esto por más de diez años, y que no queramos matarnos todavía es muy bueno (risas).
¿Qué influencia musical tiene de su familia?
Nacimos en una familia dedicada por completo a la música, y nuestro padre sin duda es una de las mayores influencias en nuestra vida y nuestra música; creo que es fácil detectar su huella en nuestras letras. Aunque son muy distintas a las suyas, desde pequeños nos inculcó el ser excelentes al escribir canciones, tanto en lo que respecta a la letra como en la musicalización. En cualquier tipo de género e historia que uno esté contando, nos enseñó a ser nosotros mismos al escribir. Con los años fuimos entendiendo a qué se refería, y hoy más que nunca, Mau y Ricky tienen claro quiénes son, y eso nos permite sonar de manera diferente en nuestras canciones.
¿Cómo eligieron las canciones incluidas en Rifresh?
El disco representa un crecimiento artístico para nosotros, y siempre nos gusta marcar la diferencia; nos sentimos distintos en la industria a la que pertenecemos. Desde nuestro punto de vista, este disco le habla a la gente que se siente diferente en su salón de clases, en su familia, y les da licencia para sentir que eso está perfecto, que su diferencia es su mayor fortaleza.
Rifresh representa una evolución artística. Cuando empezamos a escribir las canciones decidimos apagar nuestros teléfonos por dos meses, para no saber qué estaban haciendo nuestros amigos cantantes u otras artistas. Nos enfocamos en los sonidos que queríamos escuchar en cada tema, apoyados por las influencias musicales que tuvimos desde pequeños, y aquí está el resultado. El disco representa la identidad de Mau y Ricky en 2020. El material suena de manera genuina, y al mismo tiempo es un riesgo. Si funciona, será un mérito, porque es como nuestra canción “Papás”, tiene sonidos diferentes. Si bien es cierto que tener un éxito es difícil, es más complicado cuando estás inventando un género musical.
¿Qué fue lo positivo que les dejó 2020?
Sentimos que salieron mil cosas positivas en este tiempo tan difícil que hemos vivido todos. Siento que una de ellas es que tuvimos la oportunidad y el tiempo de hacer este disco. Fue un refugio para nosotros. Hemos aprendido demasiado, porque pudimos reflexionar y profundizar en nuestro interior, y crecimos en lo espiritual y lo personal. También sentimos que como hermanos estamos en un momento más cercano que nunca, y con una relación más bonita. Todo, obviamente, a un precio muy alto, porque vivimos cosas súper fuertes y desde el comienzo buscamos el aspecto positivo, y sentimos que con todo este tiempo hicimos un Rifresh en nuestra perspectiva de la vida.
¿Cómo se sienten de tener un papá súper orgulloso de lo que hacen?
Se siente muy bien, obviamente. Para cualquier ser humano es un placer sentir la aprobación de un padre, saber que nuestro padre nos acepta tal y como somos. Creemos que también es un ejemplo para los padres de los jóvenes que pueden estar escuchando este disco, porque ellos también se sienten diferentes dentro de su propia familia. Es un ejemplo para los padres el asumir que esa diferencia está bien, por más distinto que uno sea de ellos. Creemos que nosotros representamos eso: somos una familia que está completamente en el ojo público y todo el mundo puede ver cómo son nuestros padres, nuestros hermanos, y pueden ver que en nuestra misma familia todos somos diferentes, y es maravilloso sentir que nuestro padre, aun con esas diferencias, está orgulloso de nosotros, porque hemos encontrado nuestra identidad. Los papás que pueden estar escuchando del otro lado sabrán que por más que el hijo de uno sea diferente de lo que ellos tenían en mente, es exitoso y feliz. Quizá nuestro padre, aunque no nos lo dijera, pensaba que íbamos a seguir un estilo musical parecido al suyo, y para nosotros no tiene precio el ver que tenemos total libertad para hacer algo completamente diferente a lo que él hacía, de hablar de cosas diferentes, y que eso está bien.
Entrevista y texto: Fernanda Pérez.
