Sumando la belleza de recintos históricos con el beneficio de las aguas termales, Castilla Termal reúne lo mejor del centro de España, y ofrece hospedaje para sanar y relajarse en un entorno memorable.
De Castilla y León abundan las descripciones sobre la aspereza de su viento, lo agreste de su paisaje, la profundidad de su historia. Sin embargo, en esta región de España también podrás escapar de tal rudeza y entregarte a la relajación y al bienestar que brindan las aguas medicinales de Castilla Termal. Se trata de un grupo de hoteles instalados en recintos históricos, que ofrecen un estilo de hospedaje único, de inmersión total con el pasado, el entorno, el arte y el placer. En total son cuatro las propiedades de esta firma, dispersas por las provincias de Soria y Valladolid, y en la comunidad autónoma de Cantabria. Todas ocupan antiguos edificios de gran valor cultural e histórico, y al hacerlo en forma de hoteles y spas de lujo, no sólo lograron revitalizar las estructuras, sino también la actividad turística de los pueblos que los rodean. Hay habitaciones desde 500 EUR. castillatermal.com
Renacer entre reyes y monjes
Localizado a poco menos de una hora de Valladolid —una ciudad histórica que combina platillos típicos llenos de sabor con algunas de las mejores bodegas de vino—, el Monasterio de Valbuena de Castilla Termal es un verdadero palacio para el relax y el disfrute gastronómico. Se ubica en el antiguo monasterio de Santa María de Valbuena, un complejo levantado por monjes cistercienses en el siglo XII, en buena medida gracias a las aguas del manantial de San Bernardo, ricas en sulfatos. Con sólo 79 habitaciones de categoría superior, adaptó las antiguas instalaciones monacales para disfrute de los huéspedes, como sucede con el claustro, rodeado por columnas y nervaduras góticas, consideradas entre las mejor conservadas de Europa.
Con espíritu renacentista
Otro hotel del grupo Castilla Termal que destaca por su oferta es El Burgo de Osma, instalado en el patio renacentista de la antigua Universidad de Santa Catalina de Alejandría, en la provincia de Soria. Sus aguas termales, que surgen con una temperatura de 18 °C y, por su contenido de calcio y carbonatos, son perfectas para el tratamiento de reumatismos; desde la piscina termal pueden verse los decorados platerescos del patio superior a través de una bóveda de cristal que permite el ingreso de la luz. Por su parte, su Circuito Contrastes, también con duchas, vapores y hammam, se ofrece en una réplica de la ermita de San Baudelio, maravilla medieval que resguarda algunas de las pinturas románicas más antiguas de España.
En el apartado culinario, destacan el restaurante Argaela, que ofrece especialidades regionales de temporada, y el gastrobar La Universidad, que pone a la mesa bocadillos, vinos y café para disfrutar mientras se contempla el patio donde alguna vez se oyeron las voces de los estudiantes y hoy resuena el agua.
El hotel cuenta con huerta propia, heredera de aquellas mantenidas por los propios monjes y la cual hoy surte a los restaurantes del hotel. Además, de los tiempos medievales subsisten cuatro hectáreas de viñedo, regadas también por las benéficas aguas de San Bernardo. Con lo anterior, se hace obligatorio mencionar sus restaurantes, dedicados a ofrecer lo mejor de la gastronomía local, como sucede en Converso, que celebra la cocina castellana tradicional dotándola de toques vanguardistas.
Por su parte, la bodega Los Monjes resguarda dos tesoros: por un lado, las cavas donde maduran el vino de la casa, Converso, elaborado con uvas del viñedo del Monasterio de Valbuena. Por el otro, una leyenda, la cual afirma que fue en esta bodega donde nacieron los vinos de Ribera del Duero, pues las cepas que dieron vida a esta región fueron traídas de Francia por los cistercienses que fundaron el complejo.
Desde luego, hace falta mencionar las modernas instalaciones del balneario, que aprovechan aguas tan antiguas. La piscina termal, además de contar con aguas medicinales entre 32 y 34 °C, también posee chorros relajantes, cortinas de agua, jacuzzis y camas de reposo en agua. Sin embargo, la experiencia imperdible es el Circuito Contrastes, una colección de terapias que incluye sauna, duchas bitérmicas, una fuente de hielo y un hammam dentro de una recreación de la capilla de San Pedro, joya decorada con frescos góticos de reyes, reinas y santos medievales.
Texto y fotos:
- Arturo Torres Landa
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