Una pandemia como la que el mundo ha enfrentado en los últimos meses nos hace reflexionar, entre muchas otras cosas, sobre la fragilidad de la vida y cómo las circunstancias pueden cambiar radicalmente de un momento a otro.
Durante estos días extraños surgen voces internas que nos invitan a pensar en los medios de que disponemos para protegernos de las adversidades y los peligros que acechan en cada momento de la vida.
¿Qué habría pasado si algunos de los negocios que han debido cerrar definitivamente por la pandemia hubieran contratado un seguro múltiple empresarial con la cobertura de pérdidas consecuenciales por pandemia? ¿Cuán diferente es el panorama para una persona que tiene una póliza de vida y una de gastos médicos mayores durante estos meses, cuando nuestra salud se ha visto particularmente amenazada?
Los seguros son instrumentos financieros que nos ayudan a administrar nuestros riesgos: cuando compras un seguro, transfieres el costo de una posible pérdida física o intangible a la compañía de seguros a cambio de una tarifa, conocida como prima. A su vez, las aseguradoras gestionan el dinero recaudado de las primas de todos sus asegurados, invirtiendo este capital en instrumentos financieros de bajo riesgo, y así obtienen fondos suficientes para atender los reclamos de las pólizas.
En cuanto a las finanzas personales, contratar un seguro es una de las mejores formas de protegerte contra cualquier eventualidad futura. Es muy importante decidir qué queremos proteger: las pólizas de seguros son en gran medida personales; la situación y las necesidades de cada persona son diferentes, y conforme tu vida cambia, tu cobertura debe cambiar también.
Las pólizas de seguro pueden estar hechas a la medida o bien tener coberturas y condiciones estandarizadas, de acuerdo con los requerimientos de cada cliente. No es lo mismo contratar una póliza de vida a los 22 años que a los 52. En las diferentes etapas de tu vida, éstos son algunos de los seguros en los que vale la pena invertir.
Seguro de auto
De acuerdo con la AMIS* ocurrieron 800 mil accidentes de vehículos asegurados con daños a terceros en 2018, mientras que aproximadamente 66 mil autos fueron robados durante el mismo periodo, de acuerdo con esta institución.
Un seguro de auto te protege no sólo en caso de accidente, percances viales o de robo; también asegura la protección de terceras personas que se hayan visto afectadas por cualquier incidente en el que el tenedor de la póliza fuera manejando.
Seguro de vida
Conforme crecemos, nuestro patrimonio y nuestras responsabilidades también lo hacen. Un seguro de vida es especialmente importante cuando estás pagando una hipoteca o si tienes hijos: es una forma de proteger a tu familia cuando ya no estés. En México existen dos modalidades principales: vida riesgo y vida ahorro. El primero se activa cuando fallece el asegurado; el segundo, cuando llega su vencimiento. También es posible encontrar las ventajas de ambos en un producto de vida mixto, que combina los dos enfoques.
Estos seguros, además de tener un retorno (en vida o para nuestros beneficiarios), también permiten invertir, pues el dinero que recibimos al término del seguro tiene un componente de interés compuesto; es decir, estos productos en realidad funcionan como instrumentos de inversión de riesgo medio o bajo.
¿Qué consideraciones debo tomar al contratar un seguro?
Antes de contratar cualquier tipo de seguro, investiga y compara opciones. Recuerda que ninguna persona es igual a otra, y los seguros deben adaptarse a tus necesidades específicas. Consulta con un agente de seguros y pídele las mejores opciones en cuestión de costos, cobertura y deducibles. Recuerda siempre verificar que el agente y la compañía aseguradora estén autorizados por la Comisión Nacional de Seguros y Finanzas (CNSF). Recuerda que la mejor inversión es tu tranquilidad. Escrito por Por Iván Guerrero Córdova.
*AMIS: Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros. www.amis.com.mx
