La chef Betty Vázquez se ha ganado el corazón de los mexicanos con su participación en MasterChef México. Su sonrisa, sus certeros comentarios a los participantes y su vestuario un tanto extravagante la convirtieron en una de las personalidades televisivas más queridas en nuestro país. Aprovechamos que en este mes se estrena la primera edición de MasterChef Celebrity para entrevistarla.
En 2015, todo México conoció a la chef Betty. Si bien ya se le consideraba una gran cocinera en la escena gastronómica nacional e internacional, pocos fuera del medio sabían de ella. Pero desde el primer capítulo de MasterChef México se ubicó en el imaginario de la gente. Durante estos años, ella ha transmitido sus conocimientos a cocineros amateurs y desconocidos; sin embargo, en esta ocasión será diferente, y tendrá un arduo trabajo evaluando los platillos elaborados por personalidades de diferentes ámbitos, que se enfrentarán en la cocina por primera vez.
¿Cómo se define la chef Betty?
Como una persona honesta, transparente, muy arraigada a su tierra y sus raíces, con un profundo compromiso con la naturaleza.
¿Cómo descubriste la gastronomía?
Sin darme cuenta, en mi casa siempre se comió muy bien; mi abuela paterna creció en una hacienda propiedad de españoles, donde mi bisabuelo era el contador, y al convivir con las hijas del dueño tuvieron acceso a muchos productos españoles de buena calidad. Por el lado materno, mi abuela fue hija de campesinos de Nayarit, quienes fomentaron un profundo amor por la tierra y los sabores auténticos de la gastronomía del estado. Entonces, yo crecí con estas dos influencias, y sin percatarme absorbí ambos conocimientos. Ellos me formaron como cocinera y, sobre todo, como ser humano.
¿Qué significó para ti estar en MasterChef?
Un reto, y lo afronté con algo de miedo, porque no es lo mismo participar en una cápsula de cinco minutos, donde la grabación es muy rápida, que en un programa donde tuve que dejar mi casa y mi empresa durante semanas. Y si se hacían dos proyectos por año, implicaban pasar cinco o seis meses alejada de mi vida.
¿Cómo ha sido la transformación de la chef Betty de la primera temporada hasta hoy?
El cambio se dio paulatinamente. Ya tenía la meta de bajar de peso, porque tuve una crisis de salud y el doctor me dijo: “En este momento sólo estás obesa, pero si no te cuidas, tendrás problemas de salud más graves; tienes que amarte”, y eso me llevó a la decisión de bajar de peso poco a poco. Si me había tomado treinta años el engordar, que me llevara cinco años llegar a mi peso ideal no era problema. Tuve que hacerlo con disciplina y constancia, no sólo cuidando la alimentación, sino también con ejercicio. Leí mucho sobre nutrición, y eso me llevó a entender lo que estaba haciendo mal; tenía que desayunar, comer y cenar, e ingerir las colaciones entre comidas para no llegar a comer con desesperación lo que no debo. En los seis años que llevamos en MasterChef he bajado más de cincuenta kilos, sí hay una gran diferencia. Le doy gracias a la vida, a Dios y a mi familia, que me han apoyado y me han dado la serenidad para seguir adelante. Una persona que influyó en este cambio fue Hernán Albarenque; en su momento, me dijo: “Tienes un rostro simétrico que puede lucir mucho, atrévete”, y poco a poco fui entendiendo que no importa tu edad, lo que importa es que te sientas bien con tu cuerpo.
¿Dónde quedó la chef tímida de la primera temporada?
Tímida nunca he sido (risas), siempre he aceptado los retos. Realmente era el desconocimiento de un formato; no es lo mismo que le hables a tu familia y le digas: “Échale ganas” a que millones de personas escuchen tu mensaje. Me contenía un poco, porque quería que mi lenguaje fuera muy cuidado. Siempre he sido muy respetuosa, y me importa mucho la persona que tengo enfrente, porque las palabras enaltecen o envilecen. Lo que menos quería era afectar a quien nos regala su tiempo. Con los años fui adquiriendo experiencia, me sentí más cómoda con el formato, y hoy dejo al espectador ver mi personalidad real; mucho de ello se debe al equipo de producción, que nos impulsa a ser nosotros.
¿Qué podemos esperar de MasterChef Celebrity?
Esta increíble. Llevamos ocho temporadas de aprender, sufrir, gozar y reír; sin embargo, ésta será un total descubrimiento, porque veinte celebridades nos mostrarán su lado humano. Durante las grabaciones he reído y llorado como nunca; he visto a los participantes con las emociones a flor de piel, su capacidad histriónica y su naturalidad. Para mí, esta temporada es una gran revelación; estar frente a esas personas a quienes solía ver en la tele, y verlos hoy tan comprometidos y disciplinados… Una gran diferencia en esta temporada es que los cocineros tienen más bagaje culinario, porque comen tres o cuatro veces a la semana en restaurantes; sin embargo, se nota que estudiaron para este proyecto. El año pasado, todo mundo cocinó en su casa, y eso hace completamente diferente esta temporada.
¿Cómo innovar en la gastronomía mexicana?
Siempre hay espacio para innovar. ¿Cómo lo logras?, observando que se hace en otros países. Todo el mundo volteó a ver a México por la transformación de nuestra cocina, y porque descubrieron la vasta gastronomía en nuestro país. La innovación se da cuando alguien presenta nuevas técnicas y formas de hacer las cosas, una presentación verdaderamente delicada de los platillos… pero no debemos olvidar la magia de nuestras salsas, nuestros moles, nuestras preparaciones de humo… de ahí viene la innovación.
En lo personal, creo que el ser humano cambia, y no podemos negar que la gastronomía es parte de la historia de la humanidad; al igual que otras disciplinas, debe evolucionar, sin olvidar nuestro bagaje culinario histórico. Tomas todo ello y lo traes a otro nivel a la mesa.
En México hay chefs que están innovando, pero creo que todavía hay pasos que dar. Por ejemplo, el chef Gaggan Anand tomó la gastronomía india clásica, muy parecida a la mexicana, y la llevó a otro nivel. ¿Cuándo tendremos ese tipo de innovación en nuestro país?
Creo que en México todavía somos muy respetuosos de la herencia clásica de la comida mexicana, pero hoy vemos una nueva generación de cocineros que se atreven a cuestionarla. Son chefs que han viajado y han visto cómo evolucionan otras gastronomías. Actualmente veo mucho talento en México, cocineros entre los veinte y los treinta años, quienes tienen mucho por descubrir y muestran una innegable vocación por la gastronomía; con una gran visión, pero también algo de inmadurez. La madurez les llegará en unos años, y entonces, con otra perspectiva, podrán unir su vocación y su visión para crear platillos fabulosos con la esencia tradicional, pero a otro nivel.
¿Hay un momento que marcó un “antes y después” en la cocina mexicana?
El año 2010 marcó la gastronomía mexicana. La UNESCO le otorgó el reconocimiento como Patrimonio Intangible de la Humanidad, y cocineros de todo el mundo voltearon a ver a México y vinieron a ver qué se estaba haciendo acá, porque lo único que se conocía de la gastronomía mexicana en el extranjero era la cocina Tex-Mex.
¿Cómo hacer para que en otros países se conozca la verdadera cocina mexicana?
Las embajadas de nuestro país deberían certificar los restaurantes mexicanos en el extranjero, para que realmente se conozca la gastronomía mexicana fuera de nuestras fronteras; a su vez, tendrían que ser enlaces de ayuda para que esos restaurantes adquieran productos originarios de nuestro país, de manera que sus platillos estén más apegados a los sabores de México.
Me ha tocado ir a cocinar al extranjero, y viajo con una maleta diplomática con los productos que necesito y que no podría conseguir en el país adonde voy; la gente está ávida de conocer la verdadera cocina mexicana. Me emociona ver personas fuera de nuestro país que hacen tortillas desde cero, o cultivan chile. Ojalá que los mexicanos nos emocionáramos como el primer día. Para nosotros es muy normal comer ciertos platillos porque los hemos visto toda la vida, pero se nos olvida la magia que hay en esas preparaciones.
Me encantaría que los mexicanos agradeciéramos el mestizaje culinario que disfrutamos, porque al final nuestra cocina recibió la influencia de una gama amplísima de ingredientes y culturas que llegaron al país después de la Colonia y enriquecieron su gastronomía. Tampoco debemos olvidar el trabajo del campesino, de las cocineras de humo y de mucha gente que está bordando en esta cadena un telar de emociones.
¿Qué te dejó haber estudiado en Le Cordon Bleu París?
Disciplina, además de un gran conocimiento y respeto por la cocina. Me dio sentido de apreciación; por ejemplo, un atole puede ser una bechamel, simplemente el primero se hace con maíz y el segundo con harina de trigo. Me ayudó a ver las similitudes que hay entre la cocina mexicana y la europea. Siempre agradeceré la oportunidad de estudiar ahí, regresé con un gran bagaje culinario y una memoria olfativa, gustativa y visual increíble.
¿Qué participante de MasterChef te sorprendió?
Todos los ganadores, pero mi gran favorita es Alana. Me parece extraordinario que a los 12 años tenga esa claridad de mente y de sabores, además de la delicadeza para emplatar. Muchas veces teníamos que decirle: “Está regular”, para que no se viera que iba perfilándose para ganar. Hoy la veo serena, y sigue queriendo estudiar gastronomía. Estudió en Francia durante un año; voluntariamente se inscribió en un concurso de cocineros profesionales, y lo ganó. Gracias a esa participación, chefs con estrella Michelin dijeron: “Queremos que venga a trabajar con nosotros”, y lo hizo. Por la pandemia debió regresar, pero tiene las puertas abiertas para estudiar y trabajar allá. Es una gran cocinera.
MasterChef Celebrity
- Azteca Uno, 19:30 horas
- Estreno: viernes 20 de agosto
Sigue a la chef Betty en IG @bettyvazquezchef y a MasterChef Celebrity en IG @masterchefmx
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